Cursores


"Esa sonrisa me ha salvado de llantos y dolores..."

Premio Nobel: Salvatore Quasimodo 




El premio nobel es una de las principales conmemoraciones que se le otorga cada año a una persona, cuya finalidad es premiar a esta que dedico parte de su vida a un bien público o a algún desarrollo que favorezca a la humanidad. Ya sea entregar una enseñanza, reflexión, etc. Aparte de la distinción se lo premia con un millón de dólares y una medalla de oro con la imagen de Alfred Nobel, Creador y millonario emprendedor , quien dejo una fortuna al comité el cual decide y estudia dichos ganadores . La idea del aporte económico, es que el ganador del premio, no se tenga que seguir preocupando del dinero y de esa manera, se pueda concentrar exclusivamente en sus próximos trabajos. 


La categoría de los Premios Nobel, es la siguiente: Física, Química, Medicina, Economía, Literatura y Paz. Todos los primeros son entregados en Suecia. El último, el de la paz, se entrega en Oslo, Noruega. La literatura por su parte, es uno de los 5 premios señalados en el testamento del sueco Alfred Nobel. Según sus palabras, el premio debe entregarse anualmente “a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal.”


Por otro lado, son muchos los personajes que han obtenido por años estos memorables e importantes logros, debido a incondicionales esfuerzos como también al arduo trabajo que han logrado en sus vidas. Uno de ellos, es Salvatore Quasimodo nacido en Módica el 20 de agosto de 1901, en una ciudad de Ragusa situada en Sicilia. Su padre, llamado Gaetano, trabajaba en un ferroviario, motivo por el cual era trasladado frecuentemente junto a su esposa… Clotilde Ragusa. Durante un tiempo esta familia solía vivir en un vagón ferroviario abandonado, en donde buscaban poder encontrar una buena estadía. 


Salvatore aprendió a leer a muy temprana edad donde consiguió fácilmente la ayuda de una tía maestra. Ya en 1910, con apenas ocho u nueve años leía a Leopardi, Dante, Descartes, Petrarca, Spinoza y la Biblia. En la ciudad de Messina, a los dieciséis años escribió sus primeros versos que fueron divulgado mas tarde en una pequeña revista literaria llamada “Nuovo giornale letterario” que editó en compañía de unos amigos que estudiaban en el mismo Instituto Técnico que él.


Su vida en la península, se llenó de constantes desafíos; el estudiar ingeniería en una universidad politécnica de Roma, le provocó recorrer muchos trabajos para poder pagarse su matrícula. No obstante, en sus pesados días, Salvatore empieza a interesarse por el griego y el latín. Luego de optar a un trabajo en el Ministerio de obras públicas se dedica a profundizarlo y en sus ratos libres escribía lo que siempre le había gustado: La Poesía. Su primera publicación poética fue en 1930 en la revista “Solaria”, donde aparecen una colección de sus poemas, entre ellos, el más significativo llamado: “Aguas y Tierras (Acque e Terre) centrada en su tierra natal, la isla de Sicilia, emblema de una felicidad mítica que se contrapone a la aspereza de las condiciones actuales.


En 1938, Quasimodo deja al fin su trabajo de ministerio de obras públicas, haciéndose redactor de la revista “Tempo”, que se encargaba de la crítica teatral, entre otros temas. En 1942 entrará en la colección Lo specchio de Editorial Mondadori, con su obra “Y de repente la noche “(Ed è subito sera), esta obra recopila una antología de su producción poética escrita entre 1936 y 1942. A partir del fin de la Segunda Guerra Mundial introduce en los temas de su poesía contenidos más sociales, relacionados con la situación política de su país. En 1945 Quasimodo se inscribe en el Partido Comunista pero no participa en ninguna actividad, lo encuentra aburguesado y dogmático.


Es así como el 10 de diciembre de 1959, en Estocolmo, Suecia, le conceden el Premio Nobel de Literatura. El discurso que efectúa ante la Academia Sueca, se basa en defender el papel activo del poeta y de la poesía en la sociedad, que serán publicados en 1960 junto con otros ensayos en el libro “El poeta y el político “. Al otorgarle el premio nobel, Quasimodo señala: “El nacimiento de un poeta, es siempre una amenaza para el orden establecido y en especial para las castas artísticas y literarias de cada época. Así se verá sometido a los juicios de los profesores, de los críticos con sus estándares estéticos, al bien y a los mal pensantes. Pienso que poeta y poesía son inseparables, al menos en la medida en que detrás de un hermoso poema solo se puede esperar un hombre o una mujer de tamaño natural, una persona profundamente humana, pobrecitamente humana...” Tras su discurso, Quasimodo obtiene una fama definitiva que se extiende por el mundo. Además de su actividad poética, desarrolló una importante labor que le llevó a confeccionar las antologías “Lírica de amor italiana desde su origen a nuestros días (1957) y “Poesía italiana de la posguerra “(1958). Tras años de una exitosa trayectoria y dedicar años de su vida a la poesía, un 14 de junio de 1968 Quasimodo y un periodista, se trasladaban en un vehículo hasta Amalfi, localidad de la provincia de Salerno, para participar como jurado en un concurso literario. Sufre una hemorragia cerebral y es llevado a un hospital de Nápoles, donde sus manos dejaron de producir poesía totalmente. Su cuerpo está enterrado en el Cementerio Monumental de Milán.


Durante sus últimos años de vida realizó una activa labor periodística, publicando numerosos artículos de opinión en los cuales critica ácidamente el consumismo de la sociedad moderna. Hizo numerosos viajes por Europa y por América para dar conferencias y lecturas de sus obras poéticas traducidas a diversas lenguas. Cabe destacar, que este escritor Siciliano, en lo más profundo de su poesía siempre latía la soledad infinita del hombre, desnudo y pensante, interrogándose por su condición frente a la inmensidad del universo; del pensamiento de este entreguerras (del europeo de los años treinta, del italiano que miraba con preocupación el devenir de los siglos). Su ideal poético se contrapone con la vida política, con la guerra. Las alusiones a ella surgen del campo íntimo. Por más que se basen en una angustia colectiva. Salvatore siempre será recordado por su poesía lírica, clásica y apasionada, que expresa la trágica experiencia vital de nuestro tiempo…